UDGVirtual celebra sexto año del círculo de lectura Xook
¿Cómo hacer que alguien lea? Se necesitan cuatro elementos esenciales: el escritor, el editor, el promotor de lectura y, por supuesto, el lector.
Para comprender cada uno de estos roles, el círculo de lectura Xook, de la Biblioteca UDGVirtual presentó la charla “El arte de hacer leer”, como parte de las actividades del sexto aniversario de esta iniciativa que busca acercar a más personas con los libros.
La tarde de este miércoles 27 de junio, en Casa Lerdo de Tejada del Sistema de Universidad Virtual (UDGVirtual), una veintena de asistentes fueron partícipes de las experiencias de cinco impulsores y creadores literarios sobre los retos y necesidades en la materia.
La responsable de Promoción de la Lectura de UDGVirtual y del círculo de lectura, licenciada María de Lourdes Gamboa, dijo que este encuentro es para festejar que desde 2012, cada miércoles, de 17:00 a 19:00 horas, en Casa La Paz, se reúne un grupo de personas para analizar distintos libros que los mismos asistentes proponen.
“A este círculo acuden personas que les gusta preguntar y conocer, esto nos invita a buscar más temas. De las lecturas también se aprende y con esta sesión pretendemos conocer: quién escribe, quién edita, quién promueve. Esto nos hace sentir satisfechos y que tenemos que seguir más estrategias para atraer a más personas”, expresó.
Al ser el círculo un encuentro semanal presencial con difusión virtual, la charla también tuvo dicho formato, por lo que fue transmitida por videoconferencia.
Los presentes a la charla fueron el escritor Godofredo Olivares, el editor Paulo César Verdín Padilla y los promotores de lectura Gahdiel Andrade Torres, María Teresa Figueroa Damián y Valeria Guzman, ésta última impulsora de edición de libros para personas con discapacidad visual.
“Todo escritor debe de ser un gran lector, son dos caras de una misma moneda. Cuando uno escribe debe pensar que el lector es un amigo al que le cuentas algo que te gustó. Como escritor se debe recordar que la persona se va a leer a sí mismo en el libro, y que éste es un puente de comunicación entre lectores y escritores”, mencionó Olivares sobre el reto del escritor.
Dijo que no hay edad para decidirse a publicar, pero recomendó que primero hay que trabajar en el texto y que asegure a varios lectores imparciales que sean críticos. El siguiente paso es meter el texto a concursos de nuevos escritores y si se gana ya tiene un paso dado para que se publique.
Figueroa Damián, quien es promotora y directora del Centro Cultural Los Ariles, en Tonalá, dijo que las dudas de quien busque publicar su obra literaria las puede disipar asistiendo a talleres literarios.
“Todo buen lector empezó con un adulto que leyera. Yo creo que no deberíamos preocuparnos por cómo hacer que el niño lea, primero necesitamos ser buenos lectores nosotros. Por otra parte, para ser promotores de lectura hay varios caminos, ya sea estudiando carreras afines a las Letras o diplomados”, explicó.
Andrade Torres, promotor de la lectura en comunidades indígenas, refrió que la lectura abre posibilidades.
“Hay jóvenes que no saben leer ni escribir, acercar un texto abre la posibilidad de que conozcan sobre lo que está pasando en su comunidad; el libro funciona como un reflejo de ellos mismos. Las microficciones ayudan a enganchar a lo jóvenes, así como la poesía. Tenemos que acercarnos a los jóvenes y hablarles de lo que les gusta”, dijo.
Verdín Padilla, editor independiente, abundó en el hecho de que aunque no es sencillo emprender dicho oficio, es satisfactorio hacer llegar las letras a nuevos públicos.
Valeria Guzman dijo que actualmente existe el problema de que se piensa que los jóvenes no son lectores.
“Me he dado cuenta de que los jóvenes están ávidos por las historias y la lectura, pero tenemos que propiciar una experiencia de acercamiento, hay que ver a la lectura como algo cotidiano y menos solemne. Dando talleres a niños con discapacidad visual he tenido experiencias preciosas”, detalló.
La joven encabeza el proyecto “La piel de las palabras”, que consiste en la difusión de la literatura en braille, así como la investigación de ilustraciones tácticas.
Durante este encuentro los asistentes tuvieron la oportunidad de elegir entre decenas de libros que forman parte del acervo de UDGVirtual, y que fueron regalados para esta ocasión. Se hicieron ingeniosos concursos de creación de historias entre los promotores que dialogaron con los presentes y fueron obsequiados ejemplares de las colecciones de libros del programa “Letras para Volar” de la UdeG.
Para conocer más sobre el círculo de lectura Xook, se pueden poner en contacto en su página de Facebook: https://www.facebook.com/circulodelecturavirtualxook/
Número de boletín: 193
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Gustavo Alfonzo