UDGVirtual capacita a niños en programación de robots de rescate durante tsunamis

Doce estudiantes de primaria del Centro Educativo para Altas Capacidades (CEPAC) y trece del Colegio Franco Mexicano, participarán en el encuentro internacional R2T2 “Operación Richter”, a partir de la capacitación que el Sistema de Universidad Virtual (UDGVirtual) les brinda en temas de programación de robots y reacción ante una catástrofe por tsunami.

La idea es que los menores aporten soluciones tecnológicas en un ejercicio que se realizará en línea el próximo viernes 15 de abril, junto con niños de escuelas primarias de Francia y Martinica.

“Estamos entrenando a los niños del CEPAC en logística, introducción y comunicación en francés. R2T2 es un robot en forma de carro automatizado que se puede programar muy fácilmente por los niños, a través de bloques de imágenes. El robot tiene sensores de luz, de temperatura, de proximidad y de identificación de colores blanco y negro. Estamos comprometidos con la realización de este proyecto”, comentó Ana Karen Mercado Castellanos, asistente del Programa de Innovación de UDGVirtual.

El robot que los menores manejarán estará en Martinica y será controlado vía internet, para lo cual los niños deberán dar las indicaciones en francés. “Los niños tendrán un mapa tipo croquis de una ciudad y los equipos tendrán que mover el carrito e ir a un lugar para refugiarse y salvar a las personas que supuestamente van sobre este robot al suceder un tsunami. Ellos tendrán que seguir ciertos procesos para llegar a otro punto”, señaló.

Destacó que con esto se busca que los pequeños se involucren en temas de programación y soluciones tecnológicas.

Isaac Antonio Jarillo Aguilar, egresado de la maestría en Generación y Gestión de la Innovación en UDGVirtual, expresó que los niños han mostrado disposición en los temas de los sismos y tsunamis.

“Es una experiencia que permitirá que los chicos se den cuenta de que pueden participar con personas de otros países gracias a internet. Es bastante el apoyo de la Universidad de Guadalajara en el aprendizaje de la robótica. A los niños les enseñamos los comandos a partir de movimientos de su propio cuerpo”, subrayó.

Compartió que para que exista una comunicación efectiva con los otros equipos, a los niños de primaria se les enseñan indicaciones en francés por parte de estudiantes del Colegio Franco Mexicano, quienes han participado en anteriores ediciones de este encuentro. El entrenamiento a los alumnos de esta institución, también comenzó este lunes, pero en el turno vespertino.

El equipo capacitador de UDGVirtual, encabezado por el responsable del Programa de Innovación, doctor Jorge Carlos Sanabria Zepeda, tiene comunicación con las escuelas de Martinica y Francia para la afinación de las pruebas de conectividad.

Esta semana los doce niños del CEPAC –que conformarán dos equipos mexicanos– serán adiestrados en el tema para que puedan participar el próximo viernes en las instalaciones de su escuela. Durante ese día no tendrán el apoyo de los adultos, sólo recibirán orientación.

Ana Nicole Vázquez y Emiliano González Miramontes, estudiantes de sexto grado del CEPAC, dijeron estar entusiasmados en manejar robots.

“Espero aprender mucho sobre robótica o el aprendizaje de matemáticas, pues la robótica necesita mucho de éstas. Recomiendo a otros niños a que expandan su conocimiento de la tecnología porque en el futuro se va a utilizar mucho”, expresó Ana Nicole.

“Tengo mucha curiosidad sobre programar, ya lo hemos hecho con sistemas básicos, pero quiero extender mi conocimiento. Con la tecnología puedes crear robots que busquen a gente en los sismos a partir de la vibración de sus cuerpos”, informó Emiliano.

El encuentro se logra con el apoyo de CEPAC, ATI Tecnología y STEM Jalisco, en colaboración con las instituciones École Polytchnique Dédérale de Lausanne, de Suiza; la Université des Antilles, en Martinica, además del Centre de Recherches Inria Bordeaux Sud Ouest y la Université Nice Sophia Antipolis, de Francia.

Número de Boletín: 086
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Gustavo Alfonzo