Ninguna nota periodística vale más que la vida de las personas, señalan especialistas
Los periodistas no son fiscales, ni mucho menos superhéroes, por lo que deben de entender que su labor es informar y exponer la realidad con base en datos verificados y verificables, y el resto corresponde a la sociedad y a las autoridades, reflexionaron periodistas especializados en cobertura de seguridad, conflictos armados y posconflictos, que participaron en la conferencia “Experiencias locales e internacionales en seguridad para periodistas”.
“Ninguna nota vale más que la vida de una persona”, señaló Hugo Mario Cárdenas, periodista de El País de Cali, Colombia, Premio Iberoamericano “Gabriel García Márquez 2017”, al referirse a que el reportero debe de atender a criterios de sentido común para no publicar información que ponga en riesgo a las personas entrevistadas, o a los mismos comunicadores.
Cárdenas, especialista en cultura de paz, estuvo acompañado en la mesa por Isaac de Loza, reportero de El Informador y especialista en cobertura de seguridad y violencia, en un ejercicio que fue organizado por las licenciaturas en Seguridad Ciudadana y Periodismo Digital, del Sistema de Universidad Virtual (UDGVirtual), con el apoyo de las carreras de Periodismo de la Red Universitaria, en el marco del Día de la Libertad de Expresión, que se celebra este jueves 3 de mayo.
Agregó que no sólo en Colombia o México, sino que en toda América Latina, la libertad de expresión está más amenazada que nunca por factores como la impunidad, las enmiendas constitucionales regresivas de distintos gobiernos, la corrupción y la autocensura.
Explicó que no se debe dejar de informar, pero con las medidas de seguridad y precaución. Y además, llamó a que se erradique la frialdad con la que los medios de comunicación tratan la información, porque eso normaliza la violencia e insensibiliza a la audiencia.
“Es el tema de las sociedades anestesiadas. Nosotros mismos, como periodistas, estamos anestesiados ante el dolor y el sufrimiento. Llegamos a tomar boletines de la policía, pero si veíamos que había cuatro o cinco muertos, decíamos que no era importante y si pasaba de nueve o diez, sí era noticia. Y comenzamos a sentir que un muerto o dos o tres no era noticia”, apuntó Cárdenas.
Y añadió: “Ese gran reto que tenemos los periodistas es despertar a las sociedades anestesiadas. Sacudir y estremecer. Que como medios de comunicación demos rostro humano a esos muertos. Tenían padres, hijos, hermanos o familia que quedó desarmada. Que desmovilicemos el lenguaje, porque hasta en el futbol decimos: un disparo, un cañonazo. Y a ese clima de violencia nos acostumbramos. Nuestro lenguaje ayuda a generar ansiedad o a tranquilizar a la sociedad”.
Para Isaac de Loza, el criterio del periodista es fundamental, y por ello hay que reflexionar a quién ponemos en riesgo con esa entrevista, y recordar que cada publicación tiene una consecuencia.
“Si la consecuencia es que se vaya un funcionario público por corrupción, es válido. Pero si la consecuencia es que una persona pierda la vida por una falta de criterio del reportero, eso no se vale. No podemos jugarle al superhéroe ni fungir como ministerios públicos y tratar de resolver un caso que escape de nuestro alcance y pueda representarnos un riesgo desafortunado”, afirmó.
Cárdenas y De Loza encontraron un punto en común en México y Colombia: los asesinatos de periodistas quedan impunes y son los reporteros de las regiones fuera de las capitales quienes están más vulnerables.
Enfatizaron el papel del periodismo de datos en materia de seguridad. En el caso de Cárdenas, el equipo de investigación de El País de Cali, realizó un mapeo de 15 años de homicidios en aquella ciudad, combinando las estadísticas, la geofereferenciación y dando rostro humano a las víctimas al contar algunas de sus historias. Con ello obtuvieron el Premio “Gabriel García Márquez”.
Isaac de Loza narró que en Noticias MVS realiza un análisis semanal del comportamiento de los indicadores de violencia desde 2015. “Y tristemente, nunca han decrecido”, subrayó.
Entre las recomendaciones que compartieron a los estudiantes están acudir en grupo a las coberturas, hablar con los líderes sociales de la región a la que acuden, en caso de no conocerla; siempre informar a sus jefes a dónde y con quienes acudirán, verificar la identidad de las fuentes con las que se van a reunir, identificar cualquier amenaza visible y ante cualquier intuición de que algo no anda bien, mejor no acudir a esas zonas; además de apoyarse en las autoridades.
A la videoconferencia se conectaron alumnos de las carreras de Periodismo de los centros universitarios del Sur (CUSur), de la Ciénega (CUCiénega) y de los Lagos (CULagos), en su Módulo San Juan de los Lagos; así como estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNAM y de la carrera de Abogado del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá).
Como anfitriones se conectaron y acudieron de forma presencial los alumnos de las licenciaturas en Seguridad Ciudadana y Periodismo Digital de UDGVirtual, además de jóvenes de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Guadalajara Lamar.
Boletín: 121
Texto: Prensa UdeG
Fotografía: Karina Alatorre