Promueve el desarrollo de su comunidad CASA Universitaria Tizapán
María de los Ángeles Pérez Reyes, quien durante siete años padeció una enfermedad causada por una bacteria que afectó algunas de sus funciones corporales como el habla, encontró en Casa Tizapán de UDGVirtual un aliciente para seguir adelante y superar estas afectaciones.
En entrevista, comentó que hace un año comenzó a asistir al taller de lectura de CASA Tizapán donde pudo poner en práctica las recomendaciones médicas de practicar la lectura y dialogar con otras personas a manera de terapia.
“Gracias a esas reuniones poco a poco recuperé el habla con normalidad, además de las ganas de volver a estudiar, de actualizarme”, comentó.
María de los Ángeles egresada de la licenciatura en Turismo del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en 2004, mencionó que uno de sus sueños es ejercer su carrera profesional.
“Ahorita asisto a clases de computación básica y al taller de Desarrollo humano que se imparte cada 15 días, además de traer a mis hijos a hacer sus tareas, mi marido también toma clases de cómputo”.
En este espacio de CASA Universitaria ubicado en el municipio de Tizapán en Alto al que acuden alrededor de 600 personas cada mes, cuenta con equipos de cómputo, conectividad a Internet, una biblioteca con préstamo de libros, un Círculo de lectura, taller de desarrollo humano, conferencias, clases de cultivo de hortalizas en invernadero como apoyo a la economía de las familias, además cuenta con un grupo de violines conformado por niños y jóvenes, entre otros espacios.
El programa Comunidades de Aprendizaje y Servicios Académicos (CASA Universitaria) de UDGVirtual que cuenta con 45 CASAS ubicadas en diversos municipios de Jalisco, busca acercar los servicios universitarios a grupos sociales que por sus condiciones geográficas o socioeconómicas no han tenido acceso equitativo a una formación educativa ni a recursos científicos y tecnológicos.
Número de boletín: 391
Texto: Nidia Rodríguez
Fotografía: Karina Alatorre