Para transformarse, universidades deben aprovechar tecnologías exponenciales
Cualquier organización, incluyendo las universidades, que están diseñadas para tener éxito en el siglo XX, van a morir en el siglo XXI. No sabemos cuándo, pero va a suceder por lo que es urgente que entren en un proceso de transformación, señaló el maestro Andrea Castelli, director global de arquitectura empresarial de Coca Cola FEMSA, quien impartió ayer una conferencia sobre educación exponencial, en el marco del XXVI Encuentro Internacional de Educación a Distancia.
De acuerdo con el experto, las tecnologías exponenciales son una serie de tecnologías que pueden seguir creciendo a lo largo del tiempo, y que tienen una influencia muy fuerte en los modelos de negocios de las organizaciones y de las universidades en la manera en que generan conocimiento. Por ello, apoyan a las organizaciones a transformarse, sobre todo las que se mueven en industrias tradicionales como la educación.
Indicó que para empezar a transformarse y aprovechar las tecnologías de crecimiento exponencial, las empresas deben tener un propósito, pero muchas organizaciones no lo tienen: “Por ejemplo, organizar la información del mundo, es el propósito de Google, y parece que lo están haciendo muy bien”.
A decir de Andrea Castelli, las universidades deben entender los nuevos retos y nuevos paradigmas como que el conocimiento se ha vuelto algo que antes era secreto y ahora es libre y disponible para cualquier persona: “La mayoría de los jóvenes ahora quieren estudiar inteligencia artificial, y el mejor curso en el tema lo ofrece Google de forma gratuita, cómo se relacionan ustedes con eso, cómo pueden competir con algo así”.
Comentó qué hay universidades que están realizando experimentos con aprendizaje adaptivo, inteligencia artificial que interactúa con el estudiante y que analiza sus necesidades. Con estas pruebas, sus habilidades y capacidades se mueven más velozmente que en el resto de los alumnos y resultan con 19 por ciento mejor desempeño en la evaluación que se les realiza.
Número de boletín: 382
Texto y fotografía: Karina Alatorre